viernes, 28 de agosto de 2009

FLORECER EN LA ADVERSIDAD- Proyecto Flores de la Estepa Poemas de LAURA CALVO




El señuelo

Si ignoras el poder del señuelo
corres el riesgo de perder los colores

Una y otra vez nacido
el sol da vestidos de los que ni se tejen ni se hilan
pétalos que besarías se inclinan sobre el suelo:

no hay ojos aquí
no hay bocas entre la emoción y la réplica

Para atraer a los polenizadores
flores tardías se agrupan
en una sola flor:

tacos de reina
espuelas de caballero
la flechilla del coirón se entierra
mientras gira como un tirabuzón

El amor
ladrón de néctar cavando túneles
para hacer el camino más corto

Aquí en la tierra

Aquí en la tierra
somos el uno para el otro:
cuatro patas en el aire al mismo tiempo

galopes
saltos congelados

Deberíamos dejar de lado cualquier intento
que implique dilación:
el perdón llega después
nunca antes


Para lavar los pecados que en ellos cometa el mundo

ha de haber siempre niños

sumergiendo las manos hasta las muñecas


Su canto:

un cántico del paraíso
el plácido estanque donde su Señor se deleita

no como un dios

sino como un niño que podría ser un dios



Hace falta valor

Hace falta valor para arrancar una flor
que lo esté mirando a uno de frente

¿Era necesario arrancar esa flor?

Lo innecesario es el pudor
parece decir sumergida hasta el cuello
en el vaso que aumenta el grosor de su tallo

Como si nunca hubiera sido testigo de la flor en su planta
la luz del sol poniente se rompe en el vidrio del vaso
con más fuerza que la que el mismo sol irradia

Hay que cerrar los ojos ante semejante vehemencia:
dejar que entre en uno y que salga de uno

Mucha lluvia invisible

Mucha lluvia invisible empuja la flor hacia arriba
pero ella sólo atiende a la raíz:

la obediencia se ha instalado como un puente que se estira
y se encoge sin dolor

¿Por qué el amor ha de violar fronteras?

Fuera empieza a amainar el chaparrón
La flor ha vivido lo suficiente
para saber por dónde se entra y por dónde se sale

El día tiene todavía una segunda parte
que se llama tarde

La flor que está empezando a florecer
descansa ahora su peso sobre el talle

La profundidad no va hacia abajo
sino hacia adentro

Entre lo que se dice y lo que se calla

Entre lo que se dice y lo que se calla

está la intención


(polvo sin agua:

no basta para dar forma)



Construir esa unión

inmovilizar esa estatua



Los árboles sueñan que se despegan de raíz

y vuelan con las hojas que el viento les arrebató



El viento convierte las hojas en sueños

las semillas convierten los sueños en plantas


¡Cállate perro!


Clama la flor quejosa



La flor siempre se queja

no escucha que todos opinan:

eres hermosa



El perro la orina

no porque la odia

sino porque la elige



Garantías


Lo sella el viento de mil maneras:

quebrando tallos y talles a mansalva


fecundando

sacudiendo

golpeando


No respeta nada

Nada ni nadie espera su respeto


Qué se puede esperar de un sujeto

que no escucha estornudar... ¡al planeta!


y si lo escucha

¡ja!

La primavera se casó con el viento


Como sea:

quién podría interpelarlo

sin recordar que el nacimiento está a su cargo

martes, 4 de agosto de 2009

El señuelo

Si ignoras el poder del señuelo
corres el riesgo de perder los colores

Una y otra vez nacido
el sol da vestidos de los que ni se tejen ni se hilan
pétalos que besarías se inclinan sobre el suelo:

no hay ojos aquí
no hay bocas entre la emoción y la réplica

Para atraer a los polenizadores
flores tardías se agrupan
en una sola flor:

tacos de reina
espuelas de caballero
la flechilla del coirón se entierra
mientras gira como un tirabuzón

El amor
ladrón de néctar cavando túneles
para hacer el camino más corto

Aquí en la tierra

Aquí en la tierra
somos el uno para el otro:
cuatro patas en el aire al mismo tiempo

galopes
saltos congelados

Deberíamos dejar de lado cualquier intento
que implique dilación:
el perdón llega después
nunca antes


Para lavar los pecados que en ellos cometa el mundo

ha de haber siempre niños

sumergiendo las manos hasta las muñecas


Su canto:

un cántico del paraíso
el plácido estanque donde su Señor se deleita

no como un dios

sino como un niño que podría ser un dios

Hace falta valor

Hace falta valor para arrancar una flor
que lo esté mirando a uno de frente

¿Era necesario arrancar esa flor?

Lo innecesario es el pudor
parece decir sumergida hasta el cuello
en el vaso que aumenta el grosor de su tallo

Como si nunca hubiera sido testigo de la flor en su planta
la luz del sol poniente se rompe en el vidrio del vaso
con más fuerza que la que el mismo sol irradia

Hay que cerrar los ojos ante semejante vehemencia:
dejar que entre en uno y que salga de uno

Mucha lluvia invisible

Mucha lluvia invisible empuja la flor hacia arriba
pero ella sólo atiende a la raíz:

la obediencia se ha instalado como un puente que se estira
y se encoge sin dolor

¿Por qué el amor ha de violar fronteras?

Fuera empieza a amainar el chaparrón
La flor ha vivido lo suficiente
para saber por dónde se entra y por dónde se sale

El día tiene todavía una segunda parte
que se llama tarde

La flor que está empezando a florecer
descansa ahora su peso sobre el talle

La profundidad no va hacia abajo
sino hacia adentro

Entre lo que se dice y lo que se calla

Entre lo que se dice y lo que se calla

está la intención


(polvo sin agua:

no basta para dar forma)



Construir esa unión

inmovilizar esa estatua



Los árboles sueñan que se despegan de raíz

y vuelan con las hojas que el viento les arrebató



El viento convierte las hojas en sueños

las semillas convierten los sueños en plantas

¡Cállate perro!

Clama la flor quejosa



La flor siempre se queja

no escucha que todos opinan:

eres hermosa



El perro la orina

no porque la odia

sino porque la elige