Hace falta valor para arrancar una flor
que lo esté mirando a uno de frente
¿Era necesario arrancar esa flor?
Lo innecesario es el pudor
parece decir sumergida hasta el cuello
en el vaso que aumenta el grosor de su tallo
Como si nunca hubiera sido testigo de la flor en su planta
la luz del sol poniente se rompe en el vidrio del vaso
con más fuerza que la que el mismo sol irradia
Hay que cerrar los ojos ante semejante vehemencia:
dejar que entre en uno y que salga de uno
martes, 4 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario